K’ara
K’ara seguirá hasta 2013
AHasta el 2013 se
quedará la basura en K’ara K’ara, según
el cronograma de actividades elaborado por la Alcaldía
de Cercado, pues a pesar de los reclamos y las medidas de presión
de los vecinos, será imposible lograr el cierre técnico
de este lugar y mucho menos implementar una planta procesadora
de basura en menos de tres años.
La historia de la
construcción de este relleno sanitario demuestra que
a esta zona llegó primero la basura gracias a un convenio
firmado entre la Alcaldía de Cercado (encabezada por
Humberto Coronel Rivas) el año 1987 y la Universidad
Mayor de San Simón (UMSS), que era propietaria de esos
predios, en los que se planeaba construir un nuevo campus mucho
más grande que el que actualmente existe sobre la avenida
Oquendo.
Esta zona se eligió
precisamente por la gran distancia que la separaba de la mancha
urbana, pues en esa época se consideraba poco probable
que la urbe llegaría hasta K’ara K’ara, confiando
sobre todo en que es una zona agrícola en la que no se
pueden construir viviendas. Tomando en cuenta estas características,
el convenio firmado entre el municipio y la UMSS determinaba
que el relleno sanitario sólo duraría 20 años
(hasta el 2007), razón por la cual, cuando se cumplió
esta fecha, los vecinos –que en la mayoría de los
casos se habían instalado en la zona cinco años
antes sin contar con la documentación que respalde la
legalidad de su vivienda exigieron el traslado de la basura
asumiendo medidas de presión que pusieron en riesgo la
salud de más de medio millón de habitantes de
la ciudad. Durante la gestión a la que le tocaba cerrar
el botadero el año 2007, se hizo muy poco para trasladar
la basura a otro lugar y la actual gestión, a pesar de
los bloqueos al ingreso que impiden el trabajo de los camiones
recolectores de basura, que terminan inundando de desperdicios
a la capital urbana, se comprometió a cerrar el botadero
en tres años más.
Según informó
el director de Gestión Ambiental de la Alcaldía,
Germán Parrilla, las actividades necesarias para convertir
el botadero en un parque con árboles no pueden efectuarse
en menos de ese tiempo, pues según dijo se necesita ejecutar
cuatro fases de forma paralela. La primera es la del cierre
técnico del relleno, que entre sus principales actividades
tiene la conformación de plataformas, banquinas y taludes;
la aplicación de cobertura diaria de arcillas; la construcción
de chimeneas para la captación de biogás; la instalación
de sistemas de drenaje, tubos de percolación para el
recojo de lixiviados y la construcción de canales para
la captación de agua de lluvia. A éstas se suma
la implementación de un sistema de tratamiento de lixiviados,
la implementación de cobertura vegetal y el cierre de
la celda inactiva. Esta zona se eligió precisamente por
la gran distancia que la separaba de la mancha urbana, pues
en esa época se consideraba poco probable que la urbe
llegaría hasta K’ara K’ara, confiando sobre
todo en que es una zona agrícola en la que no se pueden
construir viviendas. Tomando en cuenta estas características,
el convenio firmado entre el municipio y la UMSS determinaba
que el relleno sanitario sólo duraría 20 años
(hasta el 2007), razón por la cual, cuando se cumplió
esta fecha, los vecinos –que en la mayoría de los
casos se habían instalado en la zona cinco años
antes sin contar con la documentación que respalde la
legalidad de su vivienda– exigieron el traslado de la
basura asumiendo medidas de presión que pusieron en riesgo
la salud de más de medio millón de habitantes
de la ciudad.
Durante la gestión
a la que le tocaba cerrar el botadero el año 2007, se
hizo muy poco para trasladar la basura a otro lugar y la actual
gestión, a pesar de los bloqueos al ingreso que impiden
el trabajo de los camiones recolectores de basura, que terminan
inundando de desperdicios a la capital urbana, se comprometió
a cerrar el botadero en tres años más. Según
informó el director de Gestión Ambiental de la
Alcaldía, Germán Parrilla, las actividades necesarias
para convertir el botadero en un parque con árboles no
pueden efectuarse en menos de ese tiempo, pues según
dijo se necesita ejecutar cuatro fases de forma paralela. La
primera es la del cierre técnico del relleno, que entre
sus principales actividades tiene la conformación de
plataformas, banquinas y taludes; la aplicación de cobertura
diaria de arcillas; la construcción de chimeneas para
la captación de biogás; la instalación
de sistemas de drenaje, tubos de percolación para el
recojo de lixiviados y la construcción de canales para
la captación de agua de lluvia. A éstas se suma
la implementación de un sistema de tratamiento de lixiviados,
la implementación de cobertura vegetal y el cierre de
la celda inactiva.
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