España
recibe a los últimos 800 bolivianos sin visa
Con
los ojos puestos en la puerta de salida de la sala de arribo,
cientos de bolivianos que viven en España esperaban ansiosos
y preocupados por saber si sus seres queridos habían
sido admitidos por las autoridades migratorias del aeropuerto
de Barajas.
De pronto, la puerta se abrió y la alegría y el
llanto imperó en la gente porque los aproximadamente
800 bolivianos, que fueron los últimos en embarcarse
en los vuelos hacia Madrid, lograron su ingreso sólo
con pasaporte un día antes que ingrese en vigencia la
exigencia de la visa.
Fue como un regalo que España otorgó a los migrantes
bolivianos que se arriesgaron, hasta el último, por iniciar
el sueño europeo.
Imágenes de la cadena CNN mostraron cómo la emoción
se llenó en padres que esperaban ver a sus hijos y otros
ansiaban el arribo de sus familiares y amigos.
Es así que cientos de bolivianos se reencontraron ayer
con sus familiares en el aeropuerto de Barajas, con la llegada
de los dos últimos vuelos directos entre Bolivia y España.
A partir hoy domingo entra en vigor la exigencia de visado para
los bolivianos que quieran viajar a la Unión Europea,
lo que ha hecho que en los últimos meses se hayan agotado
en Bolivia los boletos para viajar a España.
La situación empeoró hace una semana, cuando la
aerolínea Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), una de
las dos que hacía la ruta Santa Cruz-Madrid, dejó
de operar por problemas económicos, después de
lo cual fueron detenidos por estafa tres de sus gerentes.
En los dos últimos vuelos directos entre Bolivia y España,
dos "jumbos", llevaron cerca de 800 viajeros en total,
de los que unos cincuenta eran menores que viajaron solos, acompañados
únicamente por personal de la compañía,
para reunirse con familiares.
En la terminal aérea madrileña se produjeron escenas
emotivas, abalanzándose quienes esperaban a sus familiares
y allegados cuando los veían llegar, ya que en muchos
casos llevaban años sin verse.
Gran parte de los entrevistados reconocían que viajaron
a España "para trabajar, para tener una vida mejor",
aunque otros insistían en que vinieron de vacaciones,
a ver a la familia.
Reencuentro
Los más emocionados eran los padres y madres que esperaban
la llegada de sus hijos, como Lourdes, una joven boliviana que
vino sola a Madrid hace tres años y desde entonces no
veía, salvo por Internet, a su hijo Yulian, que ahora
tiene diez años.
Lourdes explicó "la gran alegría que supone
ver a mi hijo después de tres años, que haya podido
venir y le hayan dejado pasar, aunque mi otra hija y mi pareja
estén allí aún".
Otra mujer fue a recoger a sus dos hijos de nueve y siete años,
con los que lograba "reunir a casi toda la familia, aprovechando
la última oportunidad" antes de que exijan un visado
de entrada.
Osvaldo también recogió hoy a sus tres hijos,
Erika, Remi y Alexander, de 14, 12 y un año y medio,
mientras explicaba que "hoy era el último día
para traerlos, porque luego me iba a costar mucho más
reagrupar a la familia".
Osvaldo pagó 4.500 euros (unos 6.000 dólares)
por el viaje de sus tres pequeños, y Lourdes más
de 2.000 (2.600 dólares), pero ambos se sentían
afortunados por poder reunir a parte de la familia y no haber
sido "víctimas" de la compañía
LAB, como cientos de compatriotas.
Desesperación
La otra cara de la moneda que mostraba ayer el madrileño
aeropuerto de Barajas era la de unos veinte pasajeros del LAB
que esperaban junto a la oficina de esa aerolínea, cerrada
desde el miércoles, a que alguien les ayude a volar a
Bolivia.
La solución que se propone, en un cartel, es comprar
un boleto con AeroSur pagando 120 euros (160 dólares)
más, y sin garantía de vuelta, pero algunos afectados
no cuentan con ese dinero y otros no saben dónde quedarse
en Madrid hasta el próximo miércoles, primer día
para el que hay plazas.
A partir de hoy, día en que no hay ningún vuelo
directo entre España y Bolivia, la única empresa
que hará esta ruta será AeroSur, con tres vuelos
semanales.
Desde que el verano pasado se anunció que se exigiría
el visado a los bolivianos, el número de ciudadanos de
ese país que ha llegado al aeropuerto de Barajas se ha
triplicado, según datos del Sindicato Unificado de Policía
(SUP).
Fuentes aeroportuarias aseguraron a EFE que en las últimas
semanas han llegado al aeropuerto madrileño más
de 1.500 bolivianos cada día, tanto en vuelos directos
como indirectos fundamentalmente desde Argentina, Brasil y Chile.
Los agentes de Fronteras de la Policía han tramitado
diariamente, hasta ayer, entre sesenta y cien expedientes de
rechazo de ciudadanos extranjeros, en su mayoría bolivianos.
Los no admitidos esperan a ser enviados de vuelta a su país
en una sala custodiada por la Policía que tiene capacidad
para 150 personas, y que en las últimas semanas ha estado
"repleta", según las fuentes.
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